sábado, octubre 20, 2007

LUJAN NOQUEO A MATTHYSSE


Más de uno hizo el parangón con la batalla Saldaño-Tito Yanni, aquella épica pelea de 1980 en el Luna, que como ésta, duró cinco rounds y no fue televisada. Sebastián Luján tuvo su noche de gloria al noquear el viernes 19 de octubre en el Estadio Cerrado de Newells Old Boys, de Rosario, a Walter Matthysse en inolvidables cinco rounds de acción constante de campana a campana. Se la llamó "La Pelea" y fue así nomás. Por suerte, una buena concurrencia de 4.000 personas pudo disfrutar en vivo esta verdadera guerra del ring.

Luján (66,200 kg) tomó las riendas desde el vamos y conectó duros golpes ante un Matthysse irresoluto que, sin embargo, sobre los dos minutos del round inicial, derribó al rosarino con un sólido gancho zurdo al mentón.

Luján se repuso y a duras penas terminó de pie para salir más cauteloso al segundo episodio que también fue feroz sobre el final cuando el local volvió a gobernar el ring desbordando a Matthysse con golpes desde todos los ángulos.

Hubo un quedo muy evidente en el boxeador visitante, quien mostró un cansancio prematuro pero una bravura destacable ya que pese a ser superado por Luján, siempre contestó y tuvo llegada haciendo de los cambios de golpes la moneda corriente de la pelea ante un público que seguía las alternativas de pie.

En el cuarto round, Luján derribó a Matthysse con una izquierda recta que no tenía potencia pero que se transformó en knock down por el andar poco sólido de las piernas del radicado en Chubut. No obstante, ese asalto también fue paliza en favor del rosarino.

Y en la quinta vuelta llegó el epílogo: Luego de otra impresionante lluvia de golpes de Luján y el cansancio y confusión del "Terrible", una izquierda en hook hizo blanco en el menton de Matthysse, quien cayó pesadamente, con los ojos desorbitados y dando la nuca contra la lona. El referee Carlos Roldán contó hasta diez y pudo contar hasta mil. Walter tardó en reponerse mientras las casi 4.000 personas que asistieron a Newells vibraban por lo visto. La mayoría festejando, otros mirando de reojo como reanimaban al perdedor. Pero sin dudas felices por haber estado en la mejor pelea en mucho tiempo a esta parte

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